Saludos Sr. Gutiérrez. Qué formal suena eso, ¿verdad? Le voy a decir algo: le deseo lo mejor con este blog, y espero lo continúe y seguirlo leyendo. También soy escritor -o al menos escribo, desde hace unos cuantos años-, no he leído ninguno de sus libros, y me sorprende leerlo primeramente en un blog. Y, además, estarle escribiendo. Las crónicas están bien. Traen más de lo que parece que uno encontrará a primera vista. Por lo general, si no se encuentran tres o cuatro palabras cuyo significado es sólo comprensible con la ayuda de un diccionario, se diría que habría que desconfiar y no dar crédito a la crónica y, por elevación, darle el mismo trato al cronista y entonces, si fuera el caso y no se lo hubiera leído, alejarse también de sus libros. Espero, o no, entonces, algún día leer sus libros. Alguno, al menos. O no. Tal vez no sea un gran lector de libros -nunca lo fui, me tienen que interesar, conmover, serme fácil leerlos, comunicarme con ellos a niveles insospechados -la tonica, el lenguaje, el tono, qué sé yo- para no abandonarlos por otros que comenzaré pronto, tal vez, muy probablemente, con la misma suerte. Como en un mecanismo de espejos, igual debe ser que ha ocurrido con los libros que he comenzado a escribir. Uno pierde el entusiasmo inicial, y listo... Pero sigo siendo un impenitente lector de periodismo, y más recientemente, de blogs. Así que lo dicho: lo mejor para este emprendimiento. Se lo digo con todo respeto, y es que a esto me mueve, necesariamente, cuando veo que una persona, ya de cierta edad, y con una obra hecha, inaugura otro frente de trabajo o de comunicación. El saludo de un puppie a un pequeño bulldog.
Saludos Sr. Gutiérrez. Qué formal suena eso, ¿verdad?
ResponderEliminarLe voy a decir algo: le deseo lo mejor con este blog, y espero lo continúe y seguirlo leyendo.
También soy escritor -o al menos escribo, desde hace unos cuantos años-, no he leído ninguno de sus libros, y me sorprende leerlo primeramente en un blog. Y, además, estarle escribiendo.
Las crónicas están bien. Traen más de lo que parece que uno encontrará a primera vista. Por lo general, si no se encuentran tres o cuatro palabras cuyo significado es sólo comprensible con la ayuda de un diccionario, se diría que habría que desconfiar y no dar crédito a la crónica y, por elevación, darle el mismo trato al cronista y entonces, si fuera el caso y no se lo hubiera leído, alejarse también de sus libros.
Espero, o no, entonces, algún día leer sus libros. Alguno, al menos. O no. Tal vez no sea un gran lector de libros -nunca lo fui, me tienen que interesar, conmover, serme fácil leerlos, comunicarme con ellos a niveles insospechados -la tonica, el lenguaje, el tono, qué sé yo- para no abandonarlos por otros que comenzaré pronto, tal vez, muy probablemente, con la misma suerte. Como en un mecanismo de espejos, igual debe ser que ha ocurrido con los libros que he comenzado a escribir. Uno pierde el entusiasmo inicial, y listo...
Pero sigo siendo un impenitente lector de periodismo, y más recientemente, de blogs.
Así que lo dicho: lo mejor para este emprendimiento. Se lo digo con todo respeto, y es que a esto me mueve, necesariamente, cuando veo que una persona, ya de cierta edad, y con una obra hecha, inaugura otro frente de trabajo o de comunicación. El saludo de un puppie a un pequeño bulldog.
Hola Pedro Juan, que gusto descubrir tu blog! Lo voy a seguir con mucho plasir. Saludos, Lupita.
ResponderEliminarToujours un plaisir de vous lire...!
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