Carilda Oliver Labra cumple 95 años este 6 de julio 2017.Nació en Matanzas en 1922 y su bibliografía llega a unos 30 títulos, sobre todo de poesía pero también de ensayos y cuentos. Su segundo libro de poesía Al sur de mi garganta (1943) la hizo famosa, le permitió ganar premios y se convirtió a partir de ahí en la poeta desprejuiciada, erótica y rompedora de la poesía cubana y latinoamericana. Unos años después, entre 1963 y 1965 ella era mi profesora de inglés en la escuela secundaria básica Domingo L. Madam, en Matanzas. Una profe sonriente, paciente, encantadora, que nos daba clases con intensidad y fuerza. La queríamos. Los adolescentes son difíciles de conquistar pero ella era como una sonrisa de amor o algo así. Un buen día, después de dos cursos, se despidió de nosotros. Nos dijo que iba a dar clases de inglés en la secundaria del barrio de Los Mangos, que era un barrio bastante complicado y marginal. "Ellos me necesitan más que ustedes". Esa frase generosa de amor y entrega no se me olvida jamás porque en esos años estaba empezando la revolución y el lenguaje habitual y cotidiano no era de amor y entrega precisamente, sino todo lo contrario. Se imponía la violencia, el machismo, la agresividad y el exceso cotidiano. Fueron años difíciles. Ahora no puedo recordar al profe o la profe que la sustituyó. Claro, Carilda tenía tanta fuerza y empatía natural que era de por sí una persona muy especial e inolvidable.
Pasaron los años, yo empecé a trabajar como periodista, después escritor y por circunstancias de la vida nos hicimos amigos más allá de aquella relación de profesora/alumno. De nuestras conversaciones, casi siempre me pedía que fuera a su casa por la tarde-noche, tengo anécdotas para escribir un libro, pero nunca lo haré porque prefiero guardar para mí sus historias tan privadas y habitualmente cómicas y cálidas. Es una de esas personas que merece la pena tener siempre en el corazón como una de las buenas amigas especiales, mucho más allá de sus méritos como poeta original y auténtica. Así que esta nota es como un beso de amor en la mejilla de Carilda. Sólo eso.
Carilda Oliver es única.
ResponderEliminarQue sorpresa que fue tu profesora. Muchos cubanos la recuerdan como: Me desordeno, amor, me desordeno...
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