Mi casa

Mi casa
© Héctor Garrido

miércoles, 6 de julio de 2022

ESCRITORES PELIGROSOS


La editorial Loynaz, de Pinar del Río, Cuba, acaba de publicar Escritores peligrosos y otros temas. El libro debió publicarse en 2019, pero la pandemia lo retrasó. Es un tomo de casi 200 páginas con una selección  de entrevistas que hice a escritores de primera línea y otros artistas básicamente en los años ´80 y ´90 del siglo pasado.

La historia del libro la cuento en una entrada anterior en este blog. Lo importante es que yo estaba convencido de que todo el periodismo que había escrito entre 1972 y 1998 se refería sólo a cuestiones muy circunstanciales, y por tanto no merecía la pena reunirlo en un libro.

Pero ante la insistencia de Kike, el director de esta editorial, y de mi amigo Norberto Codina, me decidí a revisar mis archivos, y sí, encontré bastante material perdurable. Sobre todo estas entrevistas y las crónicas. Publicado todo en la revista semanal Bohemia, y en la revista Habanera, en la sección La Cuba de Pedro Juan Gutiérrez.

En 26 años de trabajo periodístico disfruté mucho el reportaje integral de investigación, la entrevista a personalidades y las crónicas. La entrevista a una personalidad te obliga a prepararte y a tener máxima concentración para sacar lo más que se pueda al entrevistado. Te estás enfrentando a una persona de carácter fuerte, líder de opinión, con criterios propios, y por consiguiente hay que saber mantener su atención y su deseo  de expresarse y opinar. Es una gran oportunidad que no se puede desperdiciar.

La crónica para mí es el género más delicioso en el periodismo. Una crónica siempre parte de un hecho real. Un suceso, un lugar, una persona.  A partir de esta realidad uno puede recrear el tema, opinar, ampliar y tomarse algunas licencias. En fin, es lo más cercano a la literatura.

Y el reportaje integral de investigación ya, para mí, es el summun plus ultra del periodismo. Hice muchos pero decidí no incluirlos en este libro. Ya se presentarán otras oportunidades más adelante.

Tengo que agradecer a la editorial que se ocupó de digitalizar todo el material. Por supuesto era una colección de papeles amarillentos, carcomidos por el calor y la humedad tropical. También fue decisiva la edición de Alfredo Galeano, quien ya no está con nosotros, y le envío mi agradecimiento más profundo.

Esta misma editorial está preparando para 2023 un tomo titulado Escribir a mano donde incluyo una serie de notas, artículos, crónicas, de muy variados temas. Una especie de cajón de sastre muy ameno, agradable de leer y, quizás, provechoso.

domingo, 3 de julio de 2022

TODA LA POESÍA

 

La editorial Verbum, de Madrid, acaba de publicar 

TODA  LA  POESÍA, 1994-2021. Es decir, que ahí

están reunidos los poemas de los últimos diez libros

que he escrito en esos años. 554 páginas. Lo escrito antes

 es mejor dejarlo en el olvido.

Fue un largo aprendizaje desde que escribí un primer

poema a los 13 años hasta que a los 44, en 1994,  publiqué mi primer libro de poesía: Espléndidos peces

plateados. En una pequeña editorial de Buenos Aires,

gracias al empeño de una buena amiga argentina, Carrolina Echezarreta, que se ocupó de todos los detalles.

Fue una edición de 500 ejemplares si mal no recuerdo. Es decir, si sacamos cuentas, unos 30 años de aprendizaje, sin prisa por publicar. Ni en revistas. Había publicado un librito experimentaal titulado La realidad rugiendo, con poemas visuales, en los años ´80. Pero prefiero no darle relevancia suficiente para aparecer en este compendio. Es mejor dejarlo como una curiosidad.

El trabajo de edición estuvo al cuidado de mi amigo Pío Serrano, el siempre eficiente y encantador editor  de  Verbum, que hizo un trabajo excelente, en colaboración conmigo, por supuesto. Un libro de poesía no puede tener erratas y si se va alguna es preferible que no se perciba.

De algún modo este libro es como una autobiografía. La poesía, para mí, es  un relato contínuo sobre lo que pasa, lo que pienso, lo que sucede a mi alrededor, lo que siento, lo que sufro, lo que me divierte o me daña. Uno se entrega. Ahí queda.