Mi casa

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© Héctor Garrido

miércoles, 12 de julio de 2017

¿CAMBIAR MI CUERPO?

Estas dos fotos son de la modelo africana Nyakim Gatwech, de Sudán del Sur. En estos días es muy popular porque en las redes sociales ha ratificado que se siente muy bien siendo tan negra y ha llamado a toda la gente de su raza para que no usen cremas blanqueadoras. Está comprobado que estos productos químicos son muy dañinos y pueden producir cáncer de piel y otras enfermedades. Nyakim ha contado que en la escuela -vivía en USA- le decían que se duchara porque estaba demasiado negra. Esto la deprimía, como es lógico. Al fin logró superar sus problemas de baja estima generados por estas humillaciones escolares. Levantó su autoestima y se ha convertido en una sobresaliente modelo internacional, muy orgullosa de su color.
Ya sabemos que todo es relativo. Para mi gusto personal Nyakim está superbien físicamente y al parecer es una persona inteligente y luchadora. Así que estupendo. Creo que cada persona debe aceptarse como es y agradecer lo que tiene.
La primera vez que vi  tiendas rebosantes de productos de "belleza" para mujeres negras fue en el barrio negro de Barbes-Rochechouart, en París. Me quedé asombrado. Muchas tiendas donde vendían todo tipo de cremas para el pelo, para blanquear la piel, pelucas con pelo lacio y no sé cuántas cosas más. Me pareció que todo estaba dirigido a cambiar la belleza natural de la mujer negra para acercarse al canon blanco de belleza. Algo no funcionaba pero en aquel momento no pensé mucho en el asunto. Era el verano de 2007. Después se incrementó la moda de la silicona: labios, tetas, culos, mejillas. Todo de silicona. A mí me parece horroroso. Una teta dura por el plástico en su interior, o unos labios donde la silicona se corrió y la mujer parece una mona. No me gusta. Me parece absurdo. Pero por otro lado reconozco el derecho de cada quien a intervenir en su propio cuerpo y cambiarlo. Al igual  que aquellos que dedican horas y horas cada día al gym para llenarse de músculos. Uno de los mejores consejos que me han dado se lo debo a una masajista, en un Spa en Tenerife. Mientras me daba el masaje le comenté que quería quitarme unas manchas que tengo en las manos debidas al sol. Le conté que estaba experimentando con baba de caracol. Directamente. Cogía los caracoles del jardín y hacía que caminaran sobre mis manos y brazos dejando su rastro de baba. Me parecía que daba algún resultado. Ella se quedó en silencio  y al fin me dijo: "¿Y por qué usted no acepta sus manchas? Son normales". Entonces me quedé sorprendido por aquello. No lo esperaba. Y al fin le respondí: "Es verdad. Muchas gracias". Hay toda una filosofía detrás de aquella frase: "¿Por qué usted no acepta sus manchas?"  Y me gusta.

1 comentario:

  1. Bueno, primero: Como te gustan las negras, Pedro, siempre las estas alagando. A mi tampoco me gusta nada artificial, aunque arregle. casi todas las de mi edad ya lo tienen. yo le llamo "esa competencia desleal" igual que importa. No me gustan los musculos inflados ni nada inflado (de silicona, je je) Lo que mas atrae en las personas es esa seguridad de llevar lo suyo a mucha honra y el carisma,y bueno, la juventud , creo, lo siento... y eso no se ve en las fotos. tambien los caballos negros relucientes son muy hermosos. a mi tambien me salieron manchas y a veces me siento como un leopardo y me molesta, me dan ganas de llenarme de tatuajes para ser yo la que dise;e mis propias manchas. besos para todos. blancos negros, manchitos, albinos etc

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