Al parecer John Le Carré, con 85 años, se está despidiendo. Ha sido escritor durante los últimos 56 años en los que ha publicado unas 24 novelas, todas best sellers de género, traducidas a más de 30 idiomas. Ahora, en septiembre presentará -a bombo y platillo en el Royal Festival Hall, de Londres- su última novela titulada El legado de los espías, que saldrá en enero en español, en Planeta. Hace un año, septiembre 2016, presentó su autobiografía Volar en círculos. De todas sus novelas la que más me gusta es El espía que surgió del frío, que es lo suficientemente humana y cálida como para recordarme a otro grande del género: Graham Greene, a quien en realidad he leído mucho más.
Hace poco Le Carré fue entrevistado por la periodista británica Sarah Lyall. Me permito citar algunos párrafos sobresalientes tomados de ese texto, publicado por El País: "Una de las cosas que me fascinan del mundo de los servicios de inteligencia es que es un auténtico reflejo de la sociedad para la que trabajan. Si quieres estudiar la psicología de una nación, examina el mundo de los servicios secretos". En el Reino Unido "...la hipocresía es el deporte nacional. En nuestra clase social, en mi época, el colegio privado era un proceso deliberadamente brutal que te separaba de tus padres, y tus padres eran cómplices de ello. Te llenaban la cabeza de ambiciones imperiales y luego te soltaban en el mundo con un sentimiento totalmente elitista y un corazón de hielo". Al hablar de su infancia y su vida, recordó como siempre, que su padre fue un estafador y delincuente de mucho cuidado y que toda su familia procedía de la clase obrera. No obstante él estudió en Eton College, en Windsor. Y dice: "Mi infancia fue aberrante, peculiar, itinerante y completamente impredecible... La mezcla de soledad e incertidumbre fue muy fecunda. Y a eso hay que añadir el asombroso elenco de personajes deshonestos que pasaban por la vida de mi padre. Era inevitable que me encerrara en mí mismo y me inventara historias".
Le Carré nunca ha aceptado premios y ha sido muy parco al conceder entrevistas. Lo tiene claro. Ahora, después de la presentación de su novela en público, en el Royal Hall Festival, concederá una entrevista a medios de comunicación alemanes, después, "Creo sinceramente que será mi última intervención en público. Para entonces tendré 86 años, así que debo ser realista. Quizás me queden fuerzas para escribir una novela más. Y, si no es buena, tengo a todo un equipo de revisores implacables que me lo dirán. Siempre he pensado que Graham Greene, por ejemplo, siguió escribiendo demasiado tiempo". La periodista le pregunta: "...para un escritor es difícil no escribir, ¿no?". Y él contesta: "Es lo único que puedo hacer, en cierto modo. No soporto la inactividad. No soporto no escribir... Supongo que para mí esto es una especie de celebración. Siento que he adquirido por fin la madurez suficiente para afrontar la verdad a solas".
Saludos desde Perú, Pedro Juan! Estoy leyendo Trilogía sucia mientras viajo en un bus , ya lo he leído antes pero siempre lo vuelvo a leer, has escrito un libro que superara la prueba del tiempo que es la prueba que al final importa! Saludos a la distancia, mañana sábado tomaré ron a tu nombre jajaja
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