Mi casa

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© Héctor Garrido

jueves, 21 de julio de 2016

CELO PROFESIONAL

Siempre me llama la atención el celo profesional de Bukowski respecto a Norman Mailer. En Shakespeare nunca lo hizo, Bukowski narra en escasas cien páginas su viaje a Europa (París y Alemania) en 1978, acompañado por su compañera Linda Lee y un fotógrafo,Michael Montfort. En la foto los vemos  paseando por el Rhin o algo así, muy divertidos botella en mano. En el libro menciona tres veces a Mailer. En una de esas ocasiones narra lo mal que se siente asediado por periodistas y fotógrafos en Hamburgo y escribe: "¿Creen que soy Norman Mailer? ¿No saben que en mi país los editores tiran apenas cinco mil copias de mis libros?". Y ya hacia el final escribe que a Mailer le pagaron un millón de dólares por su crónica sobre el viaje a la Luna, y "Yo aquí estoy escribiendo este libro sin adelanto y sin seguridad de que lo publicarán". 
Así que Bukowski envidia sin ambages, y de un modo muy ingenuo, a Mailer por las cifras exorbitantes que lograba. Y quizás Mailer  envidiaba a escondidas (era tremendo caimán, incapaz de decir en voz alta lo que no le convenía) a Bukowski y  seguramente a Truman Capote, por ser dos escritores perfectos, dos estilistas puros que jamás escribían una palabra de más. No se les escapaba ni una chapucería. En cambio Mr. Mailer era un chapucero de mucho cuidado. Su gran especialidad era escribir muchas páginas bien enredadas para no decir nada. Me asombro cada vez que releo unas cuantas páginas de Mailer. Es imposible enredarse más con las palabras y lograr que uno lea diez páginas sin enterarse de nada sustancial. Mailer no tenía ni una micra de talento pero en cambio era buen negociante.  Sin escrúpulos. Sabía venderse en los medios, formar escándalos, agredir a los otros escritores para mantenerse en el candelero y abrir mercado, 
Bukowski en cambio fue un escritor nato. Escribió como un salvaje pero no sabía venderse. Era un artista total. Y tuvo el privilegio de vivir en California en los años ´60 y ´70. ¿Tengo que recordar todo lo que pasó allí en esas décadas? Fue el momento perfecto para romper con todo, arrasar con todo, y partir de cero. Bukowski no tuvo amigos perdurables, ni mujeres perdurables, ni nada perdurable. Su vida fue un desastre y varias veces estuvo rondando las ideas del suicidio. Sólo Linda Lee fue capaz de permanecer a su lado por unos veinte años,  hasta que murió. Y eso porque lo cogió ya cansado y un poco lelo por los rastros de sangre que a veces salían en su alcohol arterial. Murió en 1994, con 73 años, de leucemia. Está considerado definitivamente como el último escritor maldito de la literatura norteamericana. Y como están las cosas en ese país con la corrección política y el miedo a todo, no creo que surja otro escritor maldito en los próximos 500 años. Están muy ocupados con el dinero y la tecnología para pensar en escribir poemas y cuentos sobre la gente de los bajos fondos. Además, los académicos no lo soportan porque es demasiado inclasificable y jamás fue a buscar trabajos en universidades o en sitios del sistema. Se mantuvo siempre bien alejado y solitario.  Cuando pregunto a algún profesor de literatura norteamericano lo descalifican: "Es un escritor para jóvenes" y sonríen burlones como quien dice: "No merece que se le recuerde". Es una pena que en su propio país quieran echarle mierda encima y hundirlo para siempre. Una pena.  

6 comentarios:

  1. Saludos estimado Pedro Juan, tenia tiempo sin escribir un comentario. Bukowski es uno de mis autores favoritos, por supuesto junto a usted, y coincido en que ya es muy difícil encontrar un representante del "realismo sucio o la escritura maldita" en Estados Unidos. La mayoría de los autores siguen el camino fácil allá: escribir Best Sellers de verano para adolescentes. Literatura barata, si es que se le puede considerar verdadera literatura. Aprecio que haya dedicado una entrada a este autor, siendo que muchas veces se le ha comparado con él, aunque para ser justos, el estilo de cada uno es diferente. Sus personajes tienen más vida, son interesantes. Los de Buk también, pero son depresivos, pobres diablos sin salida. Reflejo de la época y el terruño del mundo donde les toco vivir. Por cierto, aprovecho para felicitarlo por Fabián y el caos, me ha gustado bastante. Y le cuento que tras una larga odisea, por fin pude tener en mis manos "El nido de la serpiente". Es una lastima que sus poemarios y otros relatos, solo estén en Amazon y no en papel. Vale, reciba pues un saludo desde México.

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  2. Pedro Juan, acabo de leerme "La línea oscura", algunos poemas quisiera borrarlos de mi mente. Me perturbaron. Tocaron algo en mí que dolía. Supongo eso es el arte. Otros poemas son muy místicos y me recuerdan al viaje que es comer hongos. ¿Los has probado? A mí me parece que sí y si no. Tus experiencias y textos son tan cercanos a ese viaje. Me leí Fabián y el caos y me gustó mucho. "El Rey de la Habana" uno de mis favoritos.
    Saludos desde México.
    PD Iré a la Habana y prometo no molestarte. Nada de Ron, nada de hierba. Sólo iré a mirar esa ciudad carcomida por el salitre.

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  3. No estoy muy de acuerdo. Me parece bastante venerado Bukoeski. Hay gente para todo. Quizas no sea venerado como la coca cola o por la academia. Que que mierdaces la academia? Pero si.hay otras partes de estados unidos, lo que no son las mas conocidas. Las voy descubriendo.

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  4. Es verdad que en la academia Bukowski no es muy recibido y —si lo es— es porque el curso trata la literatura de «minorías». Al parecer, Bukowski es lo suficiente excéntrico para ser incalificable, como dice Pedro Juan.

    ¡Saludos desde El Salvador!

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